Hoy día las jornadas de networking forman parte de la vida empresarios, PYMES, managers, directivos, empleados y emprendedores que buscan ampliar su red de contactos, establecer nuevas colaboraciones con otros empresarios o contactos profesionales y posicionar mejor su negocio.
Pero no te confíes, este tipo de eventos necesita también de una cuidadosa elaboración. Una preparación que no siempre es tan simple como parece ya que hay auténticos profesionalicen en la organización de este tipo de eventos.
“Las jornadas de networking han de cumplir con una serie de expectativas que los usuarios que acuden quieren ver cumplidas en su asistencia y que hacen que el éxito o fracaso dependa totalmente de ellas.”
Como tal, una jornada de networking no es más que un evento que propicia la relación entre empresas de cualquier sector y permitir que en pocas horas se produzcan primeras reuniones fortuitas para posteriormente entablar relaciones de negocios.
Algunos aspectos importantes que debemos tener en cuenta para organizar un evento de networking:
1. Ubicación: El lugar de realización tiene que estar bien conectado. Ha de tener opción de llegar en transporte público, parking próximo y es idóneo que tenga cerca restaurantes o bares por si surgieran opciones de reuniones para comer o unas cañas después del evento.
2. Horario: Generalmente las jornadas de networking se realizan en horario laboral ya que forman parte de una acción de empresa. Es aconsejable hacerlo por la mañana ya que los asistentes están más predispuestos a negociar que no por la tarde, que suelen ser horas ya más pesadas.
3. Sala: Ha de ser un lugar lo suficiente amplio como para disponer de sillas y mesas para que los asistentes puedan sentarse, si lo desean a hacer sus primeros contactos. Tampoco demasiado grande para no dar sensación de frialdad al evento. Acceso próximo a la salida o terraza para los fumadores.
4. Catering: Ya sea en horario de mañana o de tarde, siempre tenemos que tener previsto un mínimo servicio de catering. Cafés, zumos y mini bollería serán suficientes para animar la jornada, generar mayor satisfacción entre los asistentes y ayudarlos en algunos casos a integrarse en el evento. A medio día y tarde el clásico vino español, jamón, croquetas, tortilla, pero también puedes ofrecer algo más elaborado si tienes presupuesto.
5. Identificación: Es recomendable que los asistentes tengan alguna identificación visible con su nombre, empresa o sector para facilitar el contacto con el resto de asistentes Puedes incluso facilitar la lista de todos los asistentes para tener conocimiento de quien está presente y generar reuniones más sencillas.
Por otro lado, también existen una serie de aspectos que “NO” se aconseja hacer en este tipo de jornadas:
1. Mesa única tipo reunión de empresa. Suele ser violento para muchos asistentes estar sentados en una mesa grande como si fueran compañeros de trabajo. Hay que fomentar la movilidad en la sala y no que cada uno se quede sentado en su sitio.
Además de esta manera se limita la conversación a las personas que hay a cada lado del asistente.
2. Rondas de presentaciones. En ocasiones, los organizadores pensamos que para romper el hielo es suficiente con empezar las jornadas con rondas de presentaciones personales ante los demás asistentes. Puede funcionar en eventos con pocas personas pero no suele dar buen resultado con un gran número, eternizándose y haciéndose pesado.
El networking es un proceso evolutivo: A medida que asistas a más reuniones mejor se te da establecer contacto con los demás y buscar conexiones provechosas.
Finalmente, lo que siempre hemos de tener en cuenta es la satisfacción del cliente y en adaptar todo el evento a sus necesidades para que repita en siguientes jornadas y para que comparta su experiencia de manera positiva. Conocer estas experiencias nos ayudará a realizar mejor reunión y a no repetir errores.