Analiza quién es tu cliente ideal. De todos tus clientes actuales, ¿a quién elegirías si solo pudieras quedarte con uno?. ¡Ese es tu cliente ideal!
Ten claro qué características tiene. ¿Por qué lo has elegido? ¿Te compra todos los meses? ¿O una vez al año pero una gran cantidad? 
Traza un plan. ¿Cómo podría llegar a ese cliente ideal? ¿Tiene proveedores? ¿Qué sectores rodean esa actividad profesional?, ¿dónde podría encontrarlo? ¿podría ponerme en contacto con otros clientes con sus mismas características?
Empieza a jugar. De las posibilidades que se han planteado en el anterior punto, ¿a quién conozco yo?, ¿tengo familiares o amigos que me puedan poner en contacto o recomendarme? ¡ellos serán tus conectores!
Finalmente, ¡disfruta de las personas! Cuando estés hablando con alguien que pueda llevarte a tu cliente ideal, no te centres solo en eso. Disfruta de la compañía, del conocer más al otro, y plantéate cómo podrías ayudar tú también a ese conector.
En Neting somos una gran familia empresarial dispuesta a conectarte con tu cliente ideal.
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